lunes, 17 de diciembre de 2007

Abstemio está


Subestime mi ser, me construí
allí en un refugio inpensado
mi mente que ya, claro, no muchos ven
porque no pueden, porque no puedo yo
trato de hacerlo, de cancelar proezas
que acostumbran a amar
y a deshacerme de tu alma
tieza, muerta, blanca.

poseo suelas no gastadas, lisas
para caminar en un zapato que inevitable
sí ha cambiado y se dispuso a madurar
estudiar, oye, diferenciarse del resto es la prioridad
no porque el resto pierda la voluntad de ser único en su raza
sino porque al ser diferente uno piensa
se mueve y destina sus canciones con ese toque que no muchos pueden.

Cuanto desearía volar, a un lugar
cuanto desearía dormir, con vos
mis noches, las mil y una más
y mucho más
que me susurres
que prometas cosas vanas
y que prometas, promesas
de cielos abiertos, de lo que vendrá.

Hay aroma a cabildo,
lo veo, lo transcribo
es allí, donde las baldosas caminadas
rasgadas de muchas suelas buscando principios
de libertad, de igualdad, de fraternidad
de lo que sea, pero fue gente
que gente que busco.

y acaso quién subestima el buscar?
no somos a caso buscadores
de destinos, de futuros
de amores, de caminos
y como pueden criticar?
si cada cuál hace, deja lo que quiere
y lo pretende dejar.

veo un elemento y reflejo
que es tán solo un elemento
no diré que, no como ni cuando
porque ustedes, inmendiatamente piensan en algo simbolico
y un elemento, es algo tán sencillo
como eso, no hay sublenguajes
simple, accesible, imaginen.

mi cuerpo tiene su propio lenguaje
y si me ves, no lo crees
y como todo depende de ambos, de a dos, de buscar
más que nada
busquemos, nuestro
único e infalible lenguaje.

el lenguaje de amar,
quizás.

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